lunes, 1 de noviembre de 2010

PENSAR EN GRANDE

Pensar en Grande es la mejor manera de Crecer en GRANDE..
                   La diferencia entre reaccionar o tomar una actitud, hacer algo en consecuencia con lo que nos ha sucedido, no es sino una forma de pensar. La reacción es una forma rápida de pensamiento entre lo que nos ha influido de manera externa y lo que el cerebro, en función de nuestras experiencias ( entre otras muchas cosas ), ha ordenado a la parte que corresponda de nuestro cuerpo que ejecute una acción. Hay reacciones que son de protección y son "casi imprescindibles" para la supervivencia, el retirar la mano de inmediato cuando notamos que se nos quema, o el retroceder en una acera cuando viene un coche, son ejemplos de reacciones inmediatas que no requieren más esfuerzo consciente que la supervivencia.
         Pero hay reacciones que pueden ser voluntarias y a fuerza de repetir el mismo esquema, parece que se hayan convertido en automáticas y en realidad no lo son. Son las reacciones que tomamos cuando alguien hace o provoca unas situaciones que nos son adversas. Cuando alguien se nos adelanta en un semáforo..., y nos provoca una irritación que fuera de contexto ( y probablemente en él, también ) la veríamos como desproporcionada. O cuando en estos días nos llega un hijo con unas notas que no son "precísablemente notables" y respondemos con una ira contenida ( quizá a lo largo de todo un año ) son un par de ejemplos en los que nos sería a todos, a los que lo realizan y a los que lo "sufren", mucha más cómoda la vida, si tomáramos una acción al respecto, en vez de reaccionar, como por costumbre nos hemos acomodado.
         Por esta semana, un breve ejercicio, con papel y boli. Recuerden en qué situaciones han reaccionado de forma que no les gusta y cuál creen que podrían haber sido, tal vez aún sea posible, tomar una acción positiva para que la situación no se repita y si se repitiera, cómo volver a actuar.
         No se cansen antes de haber alcanzado, al menos, 5 situaciones en los últimos días.

viernes, 22 de octubre de 2010

INTELIGENCIA EMOCIONAL


¿ Equilibrio entre cerebro y corazón ?
El desarrollo de la inteligencia emocional pasa por ser más consciente de uno mismo, de lo que siente y lo que piensa. Esto nos proporciona más claridad sobre lo que realmente queremos y el coaching personal nos ayuda a clarificar como lo queremos. Planteamientos que no suelen ser habituales, a menos, que ya estemos iniciados en el ejercicio de un desarrollo personal interior, mucho más profundo de lo que es habitual, o bien, que  podamos contar con un coach personal que nos ayude a mejorar en esta forma de inteligencia, en algunos casos de forma natural, como se tienen otras maneras de inteligencia que a veces escapan a los tradicionales test de inteligencia, pero en otros muchos de los casos, la inteligencia emocional se adquiere poco a poco, con ejercicios que no tienen porqué ser complicados, ejercicios muy basados en la observación tanto del exterior como de nuestro propio interior, analizando con la inteligencia qué es lo que nos sucede, lo que nos provoca, lo que excita nuestro estado de ánimo, porqué reaccionamos como reaccionamos en función de los estímulos que recibimos. Las cosas por sí mismas, no tienen ningún poder que no le hayamos concedido de antemano, a menudo por costumbre, por cultura, por estadística, somos seres que aún sin ser muy conscientes, nuestras reacciones son fruto de la estadística personal que cada uno tenemos y en el ejercicio de “acierto/error”, sabemos cómo movernos, cómo entender nuestro entorno.
En realidad las circunstancias que nos ocurren tienen el poder de modificar nuestro estado de ánimo, en función de que nos dejemos llevar por el hecho o por el contrario, que seamos capaces de controlarlo y enfocarnos en lo que tengamos que hacer, con determinación, sin permitir que esta o tal persona o situación nos distraiga el objetivo que tengamos en ese momento. Aunque pueda parecer que esto es muy complicado, en realidad no tiene porqué serlo, siempre y cuando no nos desanimemos tanto, como para no seguir intentándolo porque en algunas ocasiones no hayamos tenido la capacidad de reaccionar como quisiéramos, sino como “tenemos por costumbre”.
           

           

domingo, 17 de octubre de 2010

APRENDER A ESCUCHAR, ESA ES LA CLAVE.

Estos días, y no por casualidad, sino como uno de los referentes más sensatos que conozco, me tropecé con una canción que escribió Alberto Cortez y publicó en el año 1.974 dentro de un álbum Como Ave de Paso, ¿la canción?: ¡Qué suerte he tenido de nacer!. Me ha reafirmado en la creencia de que esta profesión que han llamado Coach, es una manera de denominar el arte de la escucha sincera, no del “ oir ” con el que habitualmente tratamos de comunicarnos, o más bien de reescucharnos a nosotros mismos.
            Descubrir que hace 36 años alguien escribiera y cantara: “ Qué suerte he tenido de nacer para poder asistir como testigo al milagro de cada amanecer, … para tener la opción de la balanza, sopesar la derrota y la esperanza con la gloria y el miedo de caer….Qué suerte he tenido de nacer para callar cuando habla el que más sabe, aprender a escuchar, esa es la clave, si se tiene intenciones de saber…”. Es un canto a la VIDA misma. No voy a reproducir toda la letra, que es una belleza, sobre la suave música que Cortez sabe colocar tan bien.
            Aprender a escuchar…, esa es la clave. Escuchar con respeto, a ser posible, con aprecio a la persona que nos comunica. Siempre tenemos la opción de cortar la conversación y marchar, pero si nos quedamos a escuchar, escuchad en toda su extensión, escuchad sinceramente, desnudos de prejuicios, de enjuiciar aún antes de que se acabe la frase.
Escuchad bajo el descanso de escucharse a sí mismo continuamente. Siempre, cada día de nuestra existencia. Somos la primera voz (aunque sea interna) que escucha nuestro cerebro y la última de cada día. Dicen que no podemos cerrar los oídos, como podemos cerrar los ojos y la boca, pero no es verdad. Podemos tapar nuestros oídos, pero no  podemos tapar nuestra voz a nuestro cerebro, podemos redirigirla hacia unas u otras voces o tratar de alcanzar un silencio, más o menos profundo. Aprender a escucharnos, esa es la clave. Toda la vida, consciente o inconscientemente nos escuchamos y a menudo bajo voces del recuerdo. ¿Son conscientes de que se escuchan?. ¿Qué es lo que se escuchan diciéndose a sí mismos?, ¿Cómo se sienten, o mejor aún, cómo se piensan cuando se escuchan por la mañana a sí mismos ?.
Muchas gracias querido Alberto.

viernes, 11 de junio de 2010

El día después de la ¿ Huelga ?

Bueno, pues ya pasó el 8-J, ya llegó el día después de la esperada huelga. ¿ Cuánto hacía de la última ?, yo ni me acuerdo, pero creo que esperar tanto para esto… No entraré en guerra de cifras si un 2,2% ó el 85%, en realidad es igual, el caso es que es una huelga que quizá fuera necesaria, pero no se definía muy bien contra quien…  Unos dicen que contra el Gobierno,  ¿el nacional ?, ¿ el autonómico ?, ¿ el europeo ?. Motivos , según convocantes, parece que no faltan, claro que no deja de sorprender que se convoque justo cuando el recorte llega a los funcionarios. Parece como que hasta ahora, no miraban las barbas de vecinos que sufrían ERE tras ERE y la cosa como que no iba con ellos.  ¿ La huelga benéfica a alguien ?, ¿ queda alguien inteligente en el PP que piense que continuar con el desgaste de este gobierno les puede beneficiar ?. No sé si el funcionamiento de muchas de las autonomías en que gobiernan, son ejemplo ilusionante de cómo pueden hacerlo mejor que el actual. Ya gobernaron y recordamos cómo lo hacían, gobiernan en autonomías y vemos los resultados. En Europa la derecha mantiene un notable poder y está claro cómo y porqué se pensó primero en un Mercado Común y no en una Unión Común de algo más que no fuera mercado.
    El problema no es tanto quién es el que se sienta en el sillón del poder, suponiendo que exista un solo sillón, suponiendo que en realidad los actuales presidentes de gobiernos, no sean más que pantallas de otros poderes mucho más poderosos y reales. El problema es que el actual sistema de gobierno, el sistema fiscal y lo que en la actualidad es mucho más potente y preocupante, el sistema bancario tal y como lo conocemos está en agonía. Si el Siglo XX, era según  Disépolo: “problemático y febril”. El XXI está de estreno. Tenemos que dar el salto de mentalidad de la era industrial a la era digital.
El sistema global de comunicación es mucho más que los “juguetes” de telefonía móvil. Vendrá, está ya aquí irrumpiendo con fuerza, la Era Digital y nos cambiará todo, me gusta pensar que para mejor.
Los gobiernos se elegirán desde una pantalla, no desde una urna. Las operaciones bancarias, cada vez se realizan más desde los pc’s, sobre todo por la propia dimisión inexplicable de los bancos a atender a las personas, domiciliaciones de recibos que sólo se pueden realizar en días y horarios concretos, reintegros que por no mandarte a otro lugar más feo, te envían a que los hagas a sus cajeros automáticos, “informaciones desinformantes” de sus productos financieros, más pensados para su propio beneficio que, para una cultura financiera de las familias. Han roto con la mayoría de sus propias reglas, de sus propios principios del honor y ahora vagan por los fondos oscuros del IBEX.
Administraciones que, obligado te veas, cada vez ofrecen más servicios “On line”, pero quíen le pone el cascabel de la reducción de puesto de trabajo en la administración. Nos han montado una huelga “casi” general por el recorte de un 5%, más o menos… de su nómina. ¿ Qué habría ocurrido si se produce una situación laboral de despidos, tipo sector de la construcción, del automóvil… ?. ¿ Alguien pensó en provocar una huelga porque el campo cada vez está más vacío de productos y más relleno de hoyos de golf ?.

El problema no es la crisis…, al menos no la crisis financiera. Sino el cambio de siglo, de mentalidad, de sistema, al que nos resistimos autistas y condenados a sobrevivir con el mismo sufrimiento que se pasó allá por la Revolución Industrial. Renovarse o morir ( yo no lo inventé…)