lunes, 9 de marzo de 2015

MUJERES DE ESTA ÉPOCA




Uno se va sumando al calendario laico (por así decirlo) con las diarias celebraciones del “Día de…”, hoy le tocó al Día de la Mujer Trabajadora, con el tajo que le pegaron a la palabra “trabajadora” porque al entender de los que saben… las amas de casa no parecía que se sintieran representadas, en fin…

                Entre esta forma de celebración y la costumbre que tenemos de utilizar desgracias para conmemorar días a destacar, hoy nos encontramos,  a 104 años de aquel desgraciado encierro que le costó la vida a  146 mujeres  y 71 resultaron heridas, todas ellas trabajadoras de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York- Sobrevolando bastante saturado de los inacabables artículos que a día de hoy se han publicado, como si del “Día de San Valentín” se tratara y por hoy se acuerdan de las innumerables desigualdades que sufren cada día, el resto de los 364 días del año las mujeres y que ni alcanzando algunos puestos de poder que ocupan en la actualidad, consiguen equilibrar. Mucho me temo que más ocupadas en otras cuestiones, que de sí mismas y la discriminación en el tratamiento de sus salarios, por ejemplo, que sencillamente es inconstitucional… y punto. Yo no tengo conocimiento de si alguno de los muchos gabinetes de abogadas existentes hayan elevado declaración de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional.



                El caso es que cada día, necesitamos de más mujeres en las empresas que dirijan y gestionen, mucho más que por cumplir cuotas y a ser posible, mujeres que consigan superar la mentalidad judeo-cristiana que nos han aportado tantos sucesos impresentables, cuando no aborrecibles.

                Mujeres sin tiempo ni para leer este artículo ni ningún otro, porque sencillamente no les deja tiempo el atender lo que siguen llamando “sus labores”. Palabras y palabras que no serán suficientes para rescatarlas del maltrato, de la soledad que las hizo adictas al Whatsapp, al Facebook, al Candy Crush… cuando no al alcohol o al tabaco, para fumar “como los hombres”, cuando no todo junto huyendo de los días como esperando de su pasado un presente, cuando los hijos ya no están, cuando su marido se escapa tras una muchacha de falda tan corta como su edad y tan bella como ella misma recuerda que era…

Mujeres a las que, unas veces por el maldito “qué dirán…” otras por la crisis, por el miedo, que no es cobardía o pura inercia, siguen desperdiciando el pasar de las horas que acumuladas acaban formando una manera de vivir. Cuando no, son víctimas de los que “a la fuerza” o por la fuerza del mal entendido “amor”,  se convirtieron en sus dueños y en sus ejecutores o en un arrebato de coraje se acaban quitando de en medio.

Hoy se hablará mucho de las mujeres pero nadie nos contará la estadística del “suicidio femenino”, aunque según el INE con datos del 2013, se suicidaron muchos más hombres.


Lo siento si a alguien le amargué el día, pero me he encontrado con demasiadas cursilerías y tópicos como para sumarme también al coro de la hipocresía con testículos u ovarios
   ¡ qué más dará…!