miércoles, 14 de noviembre de 2012

EXCUSAS O ARGUMENTOS





                Cada vez escucho con mayor estruendo las quejas continuas de personas que por una o por otra razón, se sienten molestos “eufemismo, por no utilizar innecesariamente palabras más duras”, por diferentes razones, seguramente de todo tipo, que están sucediendo de forma general y de forma particular en muchas de las casas de este país. La cantinela sobre la crisis, que por cierto, como seres olvidadizos que somos y mucho más emocionales que razonables, ya no queremos recordar las diferentes crisis que con asiduidad de no más de 3 ó 4 años se repiten y siempre nos parecen las peores. Es alarmante mucho más que las dificultades económicas, la sensación continua de enfado en la que parece que estamos sumidos. A fuerza de repetir en todos y cada uno de los “medios de desinformación” lo mal que está todo, hemos conseguido un clima de una cierta angustia, alarmantemente contagiosa, hasta el punto de que a las personas que no van del todo mal y que tampoco su situación personal ha sufrido grandes cambios, llega a hacernos cambiar de costumbres, de formas de reaccionar o de actuar en nuestro entorno. Si la economía realmente es una materia que debería implantarse en las escuelas, en los institutos y por supuesto, en cada una de las carreras universitarias o de formación profesional, en vez de empezar a preguntarnos porqué no es así, caemos en el analfabetismo financiero que nos lleva por los caminos que ahora nos toca transitar. 



            Creemos que tenemos una de las mejores formaciones ( y probablemente sea cierto….), pero en realidad, estamos en una situación en la que deberíamos de tener más y mejores conocimientos sobre las cosas que nos afectan de una forma tan trascendental. Es posible que nuestros abuelos o bisabuelos no necesitaran saber bien cómo funcionaba una entidad bancaria, mucho menos una tarjeta de crédito o un crédito en sí mismo, pero en este momento, no tenemos claro ni el conocimiento sobre estas ( y otras materias vitales) y tampoco el conocimiento que tenían de la agricultura, de la ganadería, del clima y sus cambios ni en qué medida esto nos afecta…, de manera que podría deducirse que somos mucho más ignorantes, que el que entonces llamaban “tonto del pueblo”.
                Eso sí, hemos conseguido desarrollar, un talante crítico y desairado sobre las cuestiones que nos duelen de forma directa, personal, en la mayoría de los casos. En breves días estaremos inmersos en la primera huelga general de este año ( que lo mismo, tampoco es la última dentro de este mismo 2012) y las consiguientes manifestaciones, para poner nuestro grito en lo más alto del firmamento exigiendo que “alguien” arregle esto, que “alguien” nos devuelva lo que consideramos nuestros derechos, que pensábamos que eran eternos por el solo hecho de haberlos conseguido o heredado, en muchos caso, pero lo grave, la situación casi “trágico-cómica” ( si no fuera por lo que es….) es que no tenemos líderes responsables, con una mínima honestidad que les permita ser el espejo en el que podamos mirarnos, sin llegar al sonrojo, cuando no al puro estupor, por lo que cada día parece una nueva “golfada”.

                Hace muchos años, que yo creo que las cosas no se cambian en las calles resguardados por el grupo y la pancarta. Una manifestación es una muestra más del enfado, pero no una aportación de soluciones reales que…¡por supuesto que existen…!. Quizá sin tener que inventar nada, que no nos hubieran contado ya los griegos, por ejemplo. Solo que habrá que actualizarlas, habrá que dar el salto de la mentalidad de la era industrial, a la digital, a la era de la informática, en la que a la velocidad de un byte, se trasladan millones de euros o de dólares de una nación a otra o se pierden definitivamente en el abismo de los aprovechados “sabios de los dineros”.
                El primero que esté dispuesto a aportar una solución, que esté dispuesto a crear su propia estructura financiera, su propia economía particular, su propia solución colectiva remangándose las mangas y ensuciándose las manos, que hable, pero el que utilice su voz, solo para pedir…( una ayuda, un trabajo, un “dación en pago…”) por favor, que se calle…, que se calle sin más y analice de dónde vino y porqué. Que se calle, en vez de salir a la calle a gritar su propio error, sus propias equivocaciones, con todo el respeto que se puede sentir por el que distrayéndose de sus propias responsabilidades, ha dejado en manos de otros, se llamen gobiernos de un color o de otro, de un lado o de ninguno (como cada uno parece en este momento). Realmente muchas de las quejas, parecen más excusas por no haberse dado a tiempo cada uno de lo que se movía a su alrededor, que argumentos para explicar lo que está dispuesto a hacer realmente para que su futuro no sea tan desesperante como parecen haberse convencido…


3 comentarios:

Tito Figueroa dijo...

Hola Obdulio.
Ciertamente encuentro profundas coincidencias entre lo que escribes y los planteamientos que me he hecho desde que llegué a esta hermosa nación (España).

Yo que vengo de un país en donde las cosas de verdad verdad no funcionan, te puedo decir que tu país es uno de los mejores países para vivir, ACTUALMENTE.

Sin embargo, y como contraste, en mi país, su presidente, hábilmente, ha sabido proliferar la matriz de opinión: "Estamos bien, y mejor que muchos otros países", y parte de la población así lo cree ciegamente.

En ambos casos, en tu país porque se dice que las cosas están mal, y en el mío que se dicen que están bien, estando PEOR que nunca, toma lugar la parte emocional del colectivo y NO la racional.

Sería interesante un equilibrio en tal sentido. Seguro estoy que tanto tu como yo coincidimos en los inmensos aportes y en las grandísimas oportunidades privilegiadas que nos brinda el Internet y la nueva economía global.

Tanto es así que yo soy autónomo, y pago honrosamente mis tributos a "Hacienda" gracias a mis ganancias por Internet. Además, poseo un equipo de trabajo, con lo que he podido inclusive aportar mi granito de arena al desempleo...

El llamado es a los muchos que solo saben quejarse, que entiendan que a la distancia de unos clicks podría estar la solución que buscan...

Solo falta que en vez de ir al bar a quejarse, aprovechen el WI FI del mismo e ¡INVESTIGUEN!

Un fuerte abrazo y mi mayor dosis de aprecio para ti hermano.
Tito Figueroa

ObdulioB dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ObdulioB dijo...

Muchas gracias mi querido amigo Tito, agradezco mucho tu tiempo en la lectura de los artículos que "cuelgo" por aquí y valoro el esfuerzo añadido de aportar tu comentario.

Es verdad que conectamos en muchas cosas y es de especial interés el que alguien viniendo "de fuera", nunca es de fuera quien viene de cualquier parte del planeta, reconozca cómo están realmente las cosas en el lugar en donde uno reside y de donde uno viene.

Tengo la impresión que aportas mucho más que "un granito de arena", es importante reconocer y valorar las opciones que tenemos en cada momento y lugar en el que nos encontremos y abrir caminos, no solo para ser transitados por uno mismo, sino para que las veredas queden despejadas para los que vienen con nosotros, o detrás de nosotros.

Recibe un Gran Abrazo.